ALARDE, del ár. ⺆arȓ, ‘revista de tropas’ perteneciente a la raíz ⺆áraȓ ‘mostrar’.
1.ª doc.: S. XIII (F. de Soria; 1.ª Crón. Gral.; Gral. Estoria; Zifar 54.2).
Eguílaz, 92; Neuvonen, 143. Hay variante alardo en los textos alfonsíes (1.ª Crón. Gral. 661a31, etc.). También port. alardo ‘revista’, alarde ‘ostentación, vanagloria’ («a Belpelho, que mostrasse / en alardo cavaleiros» R. Lapa Cesc. 58.3). Del castellano viene el cat. ant. alardo [fin S. XIII y hoy usual en Alcoy: Martí Gadea, Térra del Gè I, 71].
DERIV.
Alardear [1505, PAlc.; anticuado para Aut.; vuelve a aparecer en la 2.a mitad del S. XIX], Alardoso.