AJÓ, interj., voz de creación expresiva perteneciente al lenguaje infantil.

1.ª doc.: Quiñones de B. († 1651).

En este autor (NBAE XVIII, 510), está puesta en boca de un personaje que imita a los niños, empleada junto con otras palabras del mismo jaez («ajó, mama, taita, teta»). Después la han empleado los mayores dirigiéndose a los niños, para estimularlos a hablar; como ocurre muchas veces, los adultos al dirigirse a los pequeños remedan el habla de éstos. Cej. IX, § 135.

Hay una notable coincidencia con el árabe Ȑaȟw ‘hermano’, que en hispano-árabe se pronunciaba precisamente ajó (con la j del castellano moderno) y se acentuaba la (PAlc. 238a33, 37, b, 4, 7, 10, etc.). Pero fonéticamente esta etimología es muy poco verosímil, ya que sólo desde fines del S. XVI coincidió la j castellana con el ȟ arábigo. Sería importante hallar testimonios del castellano ajó en textos de los SS. XV, XVI o anteriores, pues bastaría uno seguro para refutar inapelablemente esta posibilidad etimológica.