AJENO, del lat. ALIୱNUS íd., derivado de ALIUS ‘otro’.
1.ª doc.: Cid; alyeno, anónimo mozárabe SS. XI o XII, Al-And. XVII, III.
DERIV.
Gall. alleeiro ‘que prefiere los extraños a los suyos’ (Vall.), «os señoritos alleiros vivían espiritualmente de prestado» Castelao 251.19. Enajenar es ya frecuente en toda la Edad Media, y desde luego aparece con frecuencia en las Partidas, según los materiales del dicc. de Cuervo. En el Fuero Juzgo también aparece enajenar junto a ajenar, pero quizá sólo éste pertenezca a la redacción primitiva. Sin embargo anajenar ya está en 1107 en el doc. 113.31 de la Colección Dipl. de Oña. Alienar, variante culta del anterior; alienación aragonés o tecnicismo médico en vez de enajenación; de aquí el derivado castellano alienista. Enálage [1580, F. de Herrera], tomado del griego ƆναλλαƔƲ ‘inversión, cambio’, derivado de Ɔναλλάττειν ‘cambiar’, que a su vez lo es de ıλλος ‘otro’, voz hermana del lat. alius.
CPT.
de alius: cast. ant. ajubre, león. ant. allubre, nav. ant. allobre, ‘en otra parte’, del lat. ALIŬBզ íd.; y el arcaico aྊóndre íd., que puede deducirse de la grafía algodre de las Glosas de Silos (236) y procedente de ALIUNDE ‘de otra parte’; todos ellos con r por repercusión (comp. ALGUANDRE) y para todos vid. M. P., Oríg. 387. Junto al algodre (= allondre) de las glosas, hay ast. occid. dayundes ‘a alguna parte, de alguna parte’, nayundes ‘en ninguna parte’ (Acevedo-F.) y GdDD 416 agrega un ast. jallund(r)es, allundes.
1 Ast. ayenu (V). El cat. ant. allè aparece sólo una vez en un texto del S. XIII. El castellanismo agé, no perteneciente al lenguaje vivo, ha sido empleado por algunos escritores, pero no ha arraigado ni en el lenguaje escrito.― ↩
2 Algunos ejs. que no figuran allí: «Tibieza en Alfonso, Elvira, / tan al principio, no es bueno: / o vino a mi pecho ageno, / v otra causa le retira», Lope, La Corona Merecida, v. 1857; «caso que parezca ajeno de la historia del rey don Pedro», Fz. de Oviedo, citado en la ed. de la misma obra, T. A. E., V, p. 144; «ajeno vives de la verdad si creyeres otra cosa», G. de Alfarache, ed. Cl. C., I, 165.25; «son ajenas del estilo elevado mientras envuelvan estas ideas accesorias», Bello, Gram., § 209; «giros comunes en los libros, pero ajenos del habla familiar», Cuervo, nota 121 a esta obra. ↩