AHÍ, del antiguo y (hi) con la partícula a-, demostrativa o enfática, que aparece en ayer, allá y análogos; el antiguo y ‘ahí, allí’ resulta de una confusión del lat. էBզ de igual significado con HIC ‘aquí’.

1.ª doc.: princ. S. XIII (Berceo, SMill. 57; Sta. M. Egipc.).

Port. íd. Suele decirse que ahí viene de AD HզC (REW, 4129; M. P., Man. de Gram. Hist., § 128.2), mientras que aquí es ECCUM HզC. Como HզC era ‘aquí’ y ECCUM es meramente enfático o reforzador del cuerpo del vocablo, la diferencia de significado entre los dos adverbios hispánicos vendría sólo de la preposición AD, que entonces tendría el significado puramente latino ‘cerca de’. Pero está claro que no debe separarse ahí de y, ya que en la Edad Media las dos palabras tienen los mismos usos y valores, con la única diferencia de que aquélla tiene carácter tónico y ésta puede ser átona; luego la adición de a- es romance y este elemento, carente de valor significativo sólo sirvió para ampliar el cuerpo del vocablo. Para el origen del cast. ant. y, V. el artículo correspondiente. Obsérvese que la ac. que hoy parece típica de ahí, ‘cerca del lugar donde tú estás’, no está documentada antes de la Celestina, y que en la Edad Media es general en ahí el significado anafórico ‘en el lugar mencionado’, vid. Cuervo, Dicc. I, 276-9; ahora bien, éste es precisamente el significado del lat. IBI. Para la acentuación vulgar y poética del vocablo, vid. Cuervo, Obr. Inéd., 205-6. Cej. IV, § 65.