AEDO, tomado del fr. aède y éste del gr. ęοιƌóς ‘cantor’, derivado de Ņƌειν ‘cantar’.

1.ª doc.: falta aún Acad. 1899.

La forma aeda en que la palabra se empleó, y aún se emplea, es debida a una mala adaptación del modelo francés, según observó Cuervo, Ap., § 81 (ya en la ed. de 1907).