ACRO-, elemento integrante de compuestos griegos, procedente del adjetivo ıκρος, -α, -ον ‘extremo’ o de sus formas sustantivas ıκρον ‘extremidad’, ıκρα ‘cumbre’. De aquí: acrofobia; acromegalia, compuesto con μέƔας, μεƔάλƓ, ‘grande’. Las palabras siguientes se han tomado de compuestos o derivados ya existentes en griego. Acróbata [med. S. XIX: Mesonero Romanos, Selgas; acrobate Terr.], del fr. acrobate [1797] y éste del gr. ęκρóβατος ‘que anda sobre las puntas de los pies’, compuesto con βαίνειν ‘andar’; acrobático, acrobatismo, y el usual acrobacia no admitido por la Acad. [fr. acrobatie, 1876]. Acromion [1728], del gr. ęκρǠμιον íd., compuesto con Ƭμος ‘hombro’. Acrópolis [1877], de ęκρóπολις íd., compuesto con πóλις ‘ciudad’. Acróstico [1703], del fr. acrostiche y éste del gr. ęκροστιχίς, compuesto con στίχος ‘verso’. Acrotera [1600], acroterio [1761], de ęκρωτƲριον ‘promontorio’, ‘extremidad’.