ABEDUL, de una variante del lat. BETULLA íd., probablemente *BETȢLE.

1.ª doc.: 1762 (Casal, citado por Colmeiro, IV, 689).

Bedul corre en León y Asturias según Quer (1762-64; también Rato), y budulo en Sanabria (Castro, RFE V, 31). Cast. de Galicia bedugo (BRAE XIV, 106) > ast. abedugu (V); gall. bido, bidueiro1, bidro, brido, bedul, bidulo, etc. (M. Sarmiento S. XVIII; RL VII, 204; VKR XI, 263); port. Vido, vidueiro2; cat. bedoll3. Otras formas dialectales de interés son Alto Aller abeduliu, -uriu (Rdz. Castellano, 70), gall. vídalo (Carré), santand. Abidul; el santand. bidujal ‘monte de abedules’ (G. Lomas) está en relación con el tipo *BETULLEUS representado en Francia. No existen los cat. *beu, *bei, *bedull, supuestos por GdDD 1016, 1018; en cuanto al cat. bassull (mejor beçull), no es ‘abedul’, sino ‘vaso de corteza de abedul’, y por lo tanto es derivado de beç ‘abedul’ (*BETTIOS) y en él la terminación -ull no es primitiva, sino un sufijo romance de valor adjetivo. El alicantino gandul no es el abedul, sino el sauce llorón, sin relación alguna con este vocablo: se le llamó así por el aspecto de las ramas de este árbol, comparables a los brazos caídos de un hombre indolente. Las formas españolas postulan una base BETȢLE o BETȢLU, mientras que las gallegoportuguesas se reducen a BETȢLU, con metafonía4 (vid. Castro, l. c.); el castellano de Galicia bedugo puede ser derivado regresivo de bedueiro, bedugueiro. En francés, gascón y catalán hallamos, en cambio, BETŬLLU, más semejante a la forma documentada en latín, BETULLA; otra forma BETTIU ha dejado descendientes en el cast. biezo5 (Logroño y Sierra de Gredos, según Máximo Laguna, S. XIX), en el cat. orient, beç y en la mayor parte del territorio occitano. Todas estas formas, en definitiva, son de origen céltico (FEW I, 345-7; Jud, ASNSL CXXIV, 104). Es inverosímil la sugestión del REW, de que la forma española esté tomada del catalán, que dice bedoll, o del mozárabe6, pues no hay abedules en Andalucía, y apenas en Castilla la Nueva. En cuanto a la a- inicial, se debe a influjo de abeto, árbol más conocido y de habitat semejante.

1 «As planuras de Lugo, inzadas de bidueiros» Castelao 295.6.―

2 Para nombres de lugar derivados, vid. Silveira, RL XXXV, 52-53. Las formas antiguas Viduosa, lr cuarto S. XIII, y Bidual, S. XII, parecen representar un radical BETȢL-; las modernas Vidual, Viduedo, Bodiosa, etc., pueden ser BETŬL-, de acuerdo con el portugués moderno.―

3 Es la forma que he oído a todo lo largo de los Pirineos catalanes. No merecen fe las formas abedoll, abedull, que citan algunos diccionarios. Como el abedul es ajeno a la vegetación de las zonas de Barcelona, Valencia y Palma, donde vivían sus autores, éstos se dejaron guiar por la forma castellana. Comp. Fabra, Alcover. La palabra beçull que citan algunos lexicógrafos, no significa ‘abedul’, sino ‘vaso hecho con la corteza del abedul’, y es derivado de beç, nombre del abedul en el Pirineo oriental, con el sufijo -ȢCULUM.―

4 Que el gall. bido sale de duo se ve por el deriv. colectivo biduido (Lugrís, Gram. 149), BETUL-ETUM. Sarm. registra biduo y bidueiro como lo más común en gallego pero bido y bidro en Pontevedra y brido al Este de esta ciudad (Cerdedo) (CaG 133v, 181r) (estas formas con -r- quizá se expliquen a base de *bidlo (BET(U)LU), aunque sería evolución extraordinaria en gallego-portugués; quizá más bien por un influjo paronímico de beldro ‘bledo’), abedulo en Tierra de Samos, abedul en el Cebrero (ibid. 137r, 141r).―

5 Schuchardt, BuR 60, habla también de la Rioja (confusión?) y de un trabajo de Mz. Pidal no precisado (El Bable de Lena?); deriva biezo y oc. Bes, de un *betius = célt. betwā (ky. bedw), cf. la observación de Ernout-M. s. v. bitumen (que quizá esta palabra venga de un nombre céltico del abedul), ya insinuada por Schuchardt BuR.―

6 Por más que el egipcio Boqƫor registre como traducción de «bouleau» un b[ā]tûlā pero no hay otros testimonios de este vocablo en árabe (tampoco será italianismo, pues en los dialectos italianos esta palabra aparececon -d- de acuerdo con la ecología de la planta en la Alta Italia): debe de ser un mero cultismo latino.