ABAD, del lat. ABBAS, ABBATIS, y éste del arameo abba ‘padre’ pasando por el gr. ęββĘ.
1.ª doc.: orígenes del idioma: Abbat, 1100, Col. Dipl. de Oña, 113.2.; Cid, etc.
DERIV.
Abadengo [Alfonso X]. Abadesa [1159].
Abadía [Berceo; ast. badía, V; en Aragón, como en muchos dialectos gascones y catalanes, es la casa del párroco].
1 Aunque lo más corriente allí es crego: "un crego que vai lendo, que vai lendo La Croix" Castelao 222.22, Sarm. CaG. 82r, 199v, y recuérdense las tan repetidas coplas maliciosas sobre los curas raspalleiros; también se emplean más o menos los poco castizos o algo anticuados cura y clérigo. Pero abade sigue siendo corriente en el uso más conservador: "o merlo agarda polo abade da aldea para darlle os bons dias" Castelao 156.14 (también 25.3). En portugués éste se anticuó más pronto, aunque no es ajeno al uso clásico. Hoy sigue siendo el término más corriente en la zona más arcaizante, que abarca, a ambos lados de la frontera, el extremo NO. de Tras os Montes y la punta SE. de Galicia (valles de Limia, Chaves, Montalegre y Verín), vid. M.a J. de Moura Santos, RPF XIV, 254. Ya en la Edad Media se nota mayor frecuencia en textos de procedencia gallega: Ctgs. 4.29, 55.17, 389.17, en el clérigo Airas Nunes, h.1285 (R. Lapa CEsc. 69.19).― ↩
2 Abate ‘eclesiástico de órdenes menores’, ‘presbítero extranjero’, no se halla en escritores anteriores a Torres Villarroel (med. S. XVIII), y aunque M. L. Amunátegui, BRAE XIV, 528, halla razones para negar que sea galicismo, no hay duda de que por lo común es calco del francés o del italiano: así lo atestigua Aut. ↩