ÉBANO, tomado del lat. ĕbĕnus y éste del gr. ƒβενος íd.

1.ª doc.: 1555, Laguna.

Aparece también en C. de las Casas (1570: «Evano: ebano, ebeno, hebeno»), Percivale (1591: «évano: eben wood, sugar chest», «ébeno: a blacke kinde of woode...»), Oudin (ebano, ebeno y evano) y Covarr. (ebano y evano). Aut. advierte que debe darse la preferencia a la grafía con -b- por razones etimológicas. Antes se había empleado en castellano abenuz (avenuz, invent. arag. de 1386, BRAE IV, 354; «abenuz, árbol de madera negra: hebenus», Nebr.), que, junto con el cat. banús y oc. ant. avenuz (raro, S. XIII, FEW III, 199), procede del ár. Ȑabanûs, del mismo origen que la voz latina.

DERIV.

Ebanista [1708, Palomino, en el sentido ‘el que trabaja con ébano, marfil y maderas preciosas’; definición moderna, ya Acad. 1884]; ebanistería. Derivado culto ebenáceo. Ebonita [Acad. 1899], del ingl. ebonite íd., derivado de ebony, forma inglesa del nombre del ébano.